The Cabbage Butterfly [Bolboretas da col]
Monshirochô / 行動の実験的観察
- 27 min.
No seu “laboratorio de campo” multicolor, Haneda estuda a percepción, a atracción visual e os hábitos alimenticios da bolboreta da col. O seu descubrimento da etoloxía conduciuna a tres intensos anos de investigacións técnicas e observacións experimentais peculiares que modularían unha nova macrovisión dos microsistemas.
Material de apoio para o subtitulado a cargo de Clément Rauger.
- Ano:1968
- Países de produción: Xapón
- Guión: Sumiko Haneda, Chū Maki
- Produtora(s): Iwanami Productions
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Presentación en Filmoteca de Catalunya
Por Francisco Algarín Navarro
El desafío de 'Monshirochō' ('Las mariposas de la col')
Hidenori Okada (Lumière. Especial Sumiko Haneda)
Monshirochō: kōdō no jikken-teki kansatsu (Las mariposas de la col, 1968), es una «película científica» (kagaku eiga) diseñada en forma de episodio para la serie de la productora Iwanami «Kagaku Kyōiku Eiga Taikei» («Compendio de películas científicas educativas»). Mientras que la mayoría de las películas sobre este tema giran en torno a la metamorfosis de la larva a mariposa, en su lugar, Haneda presenta «lo que sucede después» de esa metamorfosis, influida por estudios en el emergente campo de la etología de Karl von Frisch y Konrad Lorenz, cuyo libro Er redete mit dem Vieh, den Vögeln und den Fischen (Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros), traducido al japonés en 1964, le causó un gran impacto. No obstante, fue a partir de su encuentro con Hidaka Yoshitaka, profesor en la Universidad de Agricultura y Tecnología de Tokio, cuando Haneda planteó un documental sobre cómo una pequeña mariposa en un mundo gigantesco reconoce a su cónyuge.
(…) La primera mitad de Monshirochō explora cómo las mariposas macho encuentran a sus contrapartes hembras para aparearse. A través de múltiples experimentos, la película establece que su elección depende del reflejo ultravioleta que emana del ala ventral trasera de la mariposa hembra. La segunda mitad se centra en ver cómo las mariposas encuentran néctar en las plantas.
A diferencia de otros directores de documentales científicos de Iwanami, Haneda no venía de este campo, pero aplicó su método de filmación a la vez que reunía información sobre el tema. Durante el rodaje, la guionista y productora de la película, Chū Maki, y el profesor Yoshitaka Hidaka, esperaban que las mariposas europeas se sintieran atraídas por el morado y las japonesas por el amarillo. Sin embargo se equivocaron, ya que las mariposas japonesas acabaron sintiéndose atraídas también por los objetos morados. Esto generó algunas quejas en el equipo, pero para Hidaka y Maki suponía una oportunidad para demostrar cómo funcionaba el método científico de prueba-error. Haneda adoptó como directora esta perspectiva. Para ello, se embarcó en la filmación del experimento en un campo de coles, criando hasta 5.000 larvas. Este método resultó problemático a nivel de producción, ya que era imposible seguir el guión. Alargó el rodaje casi tres años y el coste se acabó triplicando.
Aún así, Haneda se decidió a terminar la película, mostrando los resultados de las observaciones científicas a largo plazo a través de largas tomas, convencida que no era justo utilizar trucos cinematográficos en películas científicas. Su postura surge en un contexto de reconsideraciones éticas que partían de los debates sobre la autenticidad de las escenas sobre el mundo animal a partir de la película Shiroi Sanmyaku (Montañas blancas, 1957), de Sadao Imamura.
Fiel a este compromiso ético, Haneda consigue mostrar cómo las mariposas muestran preferencias por ciertos colores sin fijarse en su olor ni forma. Sin embargo, la película acabó siendo mucho más larga que los 20 minutos establecidos para los episodios de la serie «Kagaku Kyōiku Eiga Taikei», y finalmente se estrenó como documental independiente. Pese a ello, Monshirochō es un ejemplo de cómo una nueva generación de documentalistas surgidos dentro de las películas patrocinadas o de las relaciones públicas promovieron transformaciones en el género a través de la experimentación visual. Esta renovación viene acompañada por una defensa de las obligaciones éticas entre documentalistas, las cuales serán cruciales en la historia del cine de Iwanami.
(Traducción al español de Marcos Centeno. El autor del texto, Hidenori Okada, es comisario en el National Film Archive of Japan)