
La cena
El Sopar
Narciso Julián, Angel Abad, Antonio Marín, Lola Ferreira, Jordi Cunill, Oriol Arau, Juan J. Pérez
- 60 min.
1974: O mesmo día da execución de Salvador Puig Antich, Pere Portabella roda El sopar, onde cinco presos políticos que cumpriron longas condenas intercambian as súas experiencias na prisión.
2018: Pere Portabella inclúe unhas adendas onde incorpora unha filmación a Oriol Arau, avogado de Puig Antich, rodada o 13 de novembro de 1974.
En palabras de Xavier Antich, “Walter Benjamin acuñou o termo de imaxe dialéctica para describir o potencial crítico das imaxes que revelan o seu tempo, iluminándoo, de maneira que se proxecten cara a adiante sobre o noso presente para revelar a arqueoloxía. Isto é o que fixo Portabella neste 2018 con ‘El sopar’: transformar a súa mirada do pasado, aquel terrible 1974, nunha iluminación de novo insubstituíble, sobre o presente deste non menos terrible 2018”. (Diari Ara, 2018)
- Ano:1974-2018
- Países de produción: España
- Fotografía: Manel Esteban, Tomàs Pladevall
- Produtora(s): Films 59
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Pere Portabella. El arte de leer entre líneas
Luis E. Herrero (Blogs&Docs)
Trailer
VO
Libertad de asociación: el cine de Pere Portabella
Erika Balsom (extracto do artigo aparecido na edición de setembro de 2016 na revista Artforum)
Si una figuración oblicua del agonismo marca las películas más experimentales de Portabella, este principio aflora más directamente en sus documentales, que se caracterizan por una palpable afinidad por situaciones de debate y desacuerdo. En El sopar (La cena, 1974), Portabella reunió a cinco antiguos presos políticos el día que el anarquista Salvador Puig Antich fue ejecutado en Barcelona entre una tremenda oposición popular. En condiciones de extrema clandestinidad, hablan de sus experiencias y de los méritos de las distintas tácticas de resistencia. Aunque los participantes muestran una clara solidaridad, no hay un frente unido. Sobre todo si se comparan con las posiciones exentas de ambigüedad avanzadas en muchas películas políticas modernas de la época, las animadas conversaciones filmadas en un estilo no intervencionista a través de la obra de Portabella apuntan a una noción diferente del cine comprometido, un cine que se basa en la experiencia del activismo vivido, pero que es inflexible en su rechazo a respaldar un único punto de vista. Al principio de El sopar, en una breve locución en off, el director señala que la idea de la película es un intento de aproximación a la problemática de los presos políticos, pero Portabella no da por hecho cuáles son esos problemas, y mucho menos asume que se les puedan dar respuestas satisfactorias; más bien aprovecha su película para abrir este debate y grabarlo para su difusión retroactiva.
Tradución ao castelán de Films 59.