Réponse de femmes: Notre corps, notre sexe
Catherine Reyss, Agnès Varda
- 9 min.
Breve traballo a modo de panfleto que intenta dirimir a pregunta “que significa ser muller?”. A peza parte dun proxecto do segundo canal da televisión francesa feito a varias mulleres realizadoras.
- Ano:1975
- Países de produción: Francia
- Guión: Agnès Varda
- Fotografía: Jacques Reiss, Michel Thiriet
- Produtora(s): Ciné-Tamaris, France 2
Réponse de femmes: una mujer es lo que quiera ser
Inma Merino
En 1975 Agnès Varda realizó el corto Réponse de femmes para responder a una pregunta formulada por la cadena televisiva Antenne 2 para el magazine F. comme femme: “Qu’est-ce qu’être femme?”. Diversas cineastas, historiadoras, sociólogas, escritoras, entre otras mujeres con otras profesiones o actividades, aportaron una respuesta. Varda definió la suya como una muestra de cine-tract (cuyo referente son los filmes rodados durante mayo del 68 por Godard, Chris Marker, Resnais…, entre otros diversos directores que no los firmaron asumiéndolos como una tarea colectiva) haciéndolo constar en los títulos de crédito, para reconocer que se trata de un cine combativo, de agitación política e inmediato. No hay comentario en off de Varda, pero las reflexiones de esta sobre la diversidad de la experiencia femenina son verbalizadas por una serie de mujeres de diferentes edades y condiciones sociales. La idea es dar una respuesta múltiple sobre el hecho de ser mujer, pero desde una perspectiva feminista, por la cual se afirma el derecho a la libertad sexual, al placer del cuerpo y, entre otros aspectos, a decidir respecto a la maternidad y, por tanto, al aborto. Respecto a esto último, a principios de 1975 se aprobó la Ley Veil (llamada así por Simone Veil, entonces ministra de Sanidad del Gobierno de Giscard d’Estaing), que despenalizó la interrupción del embarazo en Francia. Tres años antes, durante el proceso de Bobigny por el cual finalmente fueron absueltas una adolescente y su madre acusadas por el hecho de que la primera abortó al haber quedado embarazada a raíz de la violación de un compañero de clase, Varda fue una de las 343 firmantes de un manifiesto por el cual afirmaban haber abortado independientemente de si lo habían hecho realmente. El caso es que, mediante la diversidad de voces femeninas, la respuesta a la pregunta formulada es que una mujer puede ser lo que quiera ser y más aún si se libera de las convenciones e imposiciones de género. Sin embargo, también están la conciencia de las presiones a las cuales están sometidas las mujeres y la ambigüedad moral que por una parte lleva a la exhibición mercantil de los cuerpos femeninos y por otra parte a su represión y control. Como si fueran las dos caras de una misma moneda que se representan a través de la imagen simbólica de una mujer con una mitad del cuerpo desnuda y la otra cubierta. Esta imagen, que continua vigente 45 años después de ser creada, plantea una contradicción que a la vez es una trampa: Por una parte, se nos dice a las mujeres que nos escondamos, que seamos púdicas, que no hablemos de nuestro sexo; por la otra, a través de la publicidad y del mundo del espectáculo, se pide a las mujeres que muestren su cuerpo-objeto siempre y cuando sus formas se consideren convenientes para exhibirse comercialmente. En oposición a ello, Varda filmó cuerpos desnudos de mujeres de una manera liberadora y con una gran naturalidad: sin poses, sin artificios, sin efectos estetizantes, sin convertirlos en mercancía, sin fetichismos que los fragmentan para fijarse en unas partes. Filma cuerpos desnudos de mujeres de diversas edades y con diferentes formas, proporciones y pesos. En la pieza Du coq-à-l’âne, conversando con Alain Bergala y Anne Huet, Varda comenta: “Filmando a ancianas desnudas quise decir que sus cuerpos existen y que tienen derecho a existir”. Con una mirada sucia, la censura televisiva cortó las imágenes de los cuerpos desnudos para la emisión del corto, pero Varda las restituyó para su exhibición en otras pantallas”.
Inma Merino, extractos da publicación que acompaña a edición en BR do 'Universo Agnès Varda' (ed. Avalon, 2024).