Programa 3. "O lugar e o tempo"
- 76 min.
SEMIOTC GHOSTS (Lisi Ponger, 1991)
SYNTAGMA (Valie Export, 1984)
DER ORT DET ZEIT (Hans Scheugl, 1985)
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No frente das imaxes. Cine de vangarda en Austria.
Programa 3. "O lugar e o tempo"
Versión lingüística:VOFormato:16mm.
- Ano:1984-1991
- Países de produción: Austria
Notas do programa
Peter Tscherkassky (agás indicado a o contrario)
Semiotic Ghosts
“Fantasmas semióticos es una especie de informe provisional. El pacífico y levitante viaje de Ponger y sus imágenes de la vida cotidiana se amalgaman de forma asociativa y no narrativa, plasmándose aquí en una reflexión sobre el mundo de la fotografía y en el examen de un sistema de símbolos desconocido: de un mundo caótico surgen formas geométricas”. (Alexander Horwath)
“Lisi Ponger ha realizado diez películas en los últimos diez años. En todas ellas juega con el tiempo, los símbolos y su significación, y con las variaciones de luz y oscuridad. Fantasmas semióticos es su primera película sonora, en la que una sucesión de imágenes asociativas y normalmente estáticas muestran diferentes motivos, como el paso de un bote de recreo del que cuelgan hileras de luces, un lanzador de cuchillos, peces nadando en espiral y, de forma reiterada, gente trabajando. El nexo de unión de las diferentes imágenes se origina partiendo de formas geométricas como el círculo, el cuadrado o el triángulo. Una orquesta de cuerda egipcia, compuesta por completo de niñas ciegas, ofrece la música de acompañamiento. Sin embargo, esta música no corresponde al concepto que normalmente tenemos de ella. Escuchamos sólo el sonido de los instrumentos al ser afinados, y únicamente hacia el final pueden reconocerse algunos compases de Mozart”. (Bernhard Praschl)
Syntagma
Reparto: Irmilin Hofer. Cámara: Fritz Köberl. Música: Hans Hartel
“El cuerpo, y en especial el cuerpo femenino, se utiliza aquí como el origen de los interrogantes sobre las relaciones sujeto-objeto, la resistencia política y la sexualidad. Puede parecer que éste es el tema principal de Sintagma y, sin embargo, la concepción de Valie Export sobre el lenguaje corporal constituye una respuesta irónica a estas cuestiones y reconoce la existencia de lo que se ha dado en llamar "El final del cuerpo", o por lo menos su decadencia definitiva tal y como lo entendemos dentro de un contexto biológico, existencial o metafísico.
En lo concerniente a elementos como cuerpo, tiempo o espacio, Export se desliga de cualquier teoría de unidad y se concentra en un mundo fragmentado por la dualidad y la diferencia que se ven amalgamadas en la representación. Mediante una visión que puede palparse sin contacto directo, nos muestra la disolución del presente, la esquizofrenia de la ruptura de identidad. Dota de lenguaje al cuerpo y sus metáforas: colchones, textos de libros, papel de fotografía impreso, monitores de televisión. Sin embargo, el lenguaje corporal no se origina en ningún movimiento previamente determinado, como los circuitos de un sistema.
Export parece adoptar una actitud crítica ante la contraposición entre la metafísica del cuerpo, que se conserva en nuestro tiempo de modo nostálgico y solemne, y elcuerpo del siglo XXI, que, bajo el punto de vista funcional, se asemeja a una máquina productora de significado. Como narradora de la película, parece hallarse en el punto medio entre ambos extremos: en el sepulcro del cuerpo orgánico y en el paso previo a la creación del cuerpo totalmente inteligente”. (Valerie Manenti)
Der Ort der Zeit
La película se compone de un serie de tomas con continuidad lineal de espacio-tiempo. Cada plano es fijo, no hay panorámicas, no hay travellings. Los planos se superponen, de modo que cada imagen (menos la primera) contiene elementos de la anterior. El punto de vista de la cámara se desplaza ligeramente a la derecha durante toda la película; de esta menera se produce una percepción topográfica del lugar, aparentemente sin tener en cuenta lo que allí ocurre: como el avance de las imágenes está sometido a un ritmo propio, acontecimientos, acciones, actos, entran en la imagen y desaparecen de ella sin consideración de la lógica propia de ellos. Es justo la exactitud en la sucesión de las imágenes la que vuelve fragmentarios a los acontecimientos. Este desplazamiento de la imagen se convierte en desplazamiento del significado: la trama no sólo no estructura las imágenes (como normalmente en el cine), la estructura tampoco crea una trama, sino que más bién la suspende y la hace relativa.
Esto es además el tema de la película: el misterio de las cosas en el gran arco espacio-temporal; el no poder percibir, el no poder comprender, el no saber.
Este arco se presenta en la película como miniatura: 24 horas (mañana, día, tarde, noche, mañana) se condensan en 40 minutos.