La hora de la estrella
A hora da Estrela
Marcélia Cartaxo, José Dumont, Tamara Taxman, Fernanda Montenegro, Denoy de Oliveira
- 96 min.
Macabéa é unha moza orfa que se lanza ao mundo aos 19 anos. Analfabeta, inxenua e virxe, deixa o nordeste de Brasil para probar sorte en São Paulo. Alí afronta as súas primeiras experiencias profesionais, o primeiro amor e as predicións da vidente, unha colisión de mundos que sela o seu destino.
Oso de Prata na Berlinale e mellor actriz para Marcélia Cartaxo. Restaurada en 4K.
- Ano:1985
- Países de produción: Brasil
- Guión: Suzana Amaral, Alfredo Oróz
- Fotografía: Edgar Moura
- Montaxe: Idê Lacreta
- Produtora(s): Raiz Produções Cinematográficas
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Entrevista á actriz Marcélia Cartaxo
Diego Olivares (1 Livro, 1 Disco, 1 Filme)
Tráiler
VOSE
La joven Macabéa
José A. Pérez Guevara (242 películas después)
La película cuenta una historia dura y nada complaciente, pero huye de cualquier atisbo de tremendismo y “porno miseria”, que diría nuestro cineasta Luis Ospina, porque se centra en los sueños y esperanzas de la joven Macabéa que, aunque tremendamente inocente y ajena a su infelicidad, no cesa de intentar mejorar en su trabajo a pesar de sus deficiencias, con sus pequeñas cosas, es de una delicadeza brutal como recorta esas revistas y va empapelando su pequeño “hogar” en su trozo de pared, o escucha ensimismada la radio y sus anuncios y demás, o la vemos en silencio masturbándose o ese otro gran momento de la película, cuando espera sentada en el banco mientras sostiene una flor roja, que describe como se relaciona con sigo misma y con el resto, dentro de su ingenuidad palpable y de su miserable procedencia, se muestra bondadosa y respetuosa en su trabajo y con su novio, que no la trata con demasiado dulzura. Una obra de una sensibilidad y naturalidad conmovedoras que, sin caer en el sentimentalismo, construye cada mirada y gesto de la joven protagonista desde lo íntimo y lo natural, a partir de una excelente cinematografía de Edgar Moura, uno de los grandes directores de fotografía de Brasil, que ha trabajado con grandes como Nelson Pereira Dos Santos, Ruy Guerra, Eduardo Coutinho y Luis Filipe Rocha, entre otros. Sus encuadres y su luz, tan cercana como luminosa, contrasta con la vida casi invisible de la protagonista.
El inmenso trabajo de Marcus Vinicius, que también tiene al citado Pereira Dos Santos, y otros como Carlos Diegues y Fábio Barreto, entre sus directores, componiendo una música que acaricia cada plano y encuadre donde no busca enfatizar sino describir una leva mirada, un gesto y los silencios que va experimentando Macabéa, el exquisito y detallista montaje de Idê Lacreta, que también tiene a Guerra, y otras como Tata Amaral, que volvió a trabar con Suzana Amaral en Hotel Atlantico (2009), construye un relato de ritmo pausado y cadente, en el que apenas suceden cosas y se da importancia a todo lo que ocurre interiormente a su protagonista en sus 96 minutos de metraje que pasan como unas hojas mecidas por el viento. Aunque si tuviese que quedarme con algo que me ha emocionado verdaderamente es con la sensible interpretación de Marcelia Cartaxo, que luego siguió trabajando en cine, debutante con esta película, dando vida a la desdichada, sin saberlo, Macabéa, pura inocencia, pura como ella misma, que todavía no conoce la parte oscura de la condición humana, una marginada sin saberlo, una nadie y una invisible que está aterrizando al mundo de los adultos, con sus pequeños sueños e ilusiones que, aunque casi inexistentes, son los suyos.