Sandra Hüller: anatomía de una actriz

Sandra Hüller irrumpió en el panorama internacional en 2023 con dos películas, Anatomía de una caída (Justine Triet, 2023) y La zona de interés (Jonathan Glazer, 2023) que llegaron a ser grandes protagonistas en los Oscars. Por la primera fue nominada. Por la segunda ganó varios premios de sociedades de críticos en Norteamérica sin mediar palabra en inglés. Ambas, con personajes que están en las antípodas, uno con las emociones a flor de piel, en otro haciendo gala de una contenida frialdad, daban buena cuenta de su versatilidad.

Triet ya había confiado en ella en su anterior filme, El reflejo de Sibyl (2019), para dar vida a una suerte de alter ego suyo en la ficción, interpretando a una directora de cine que pierde el control de su rodaje y de su vida. Ambos proyectos comparten más de lo que pudiera parecer a simple vista, al fin y al cabo reflexionan, partiendo de diferentes géneros cinematográficos, sobre las dinámicas de poder en la pareja y en el entorno familiar más cercano.

Hay que decir que estas actuaciones con Triet son en inglés y francés. Hüller es de origen alemán y es en esta lengua en la que despliega su verdadero arsenal de recursos dramáticos. Requiem (Hans-Christian Schmid, 2006) fue su papel revelación, lo que le abrió las puertas de la industria teutona, destacando en multitud de papeles, sobre todo secundarios, durante años. Pero es su rol principal en Toni Erdmann (Maren Ade, 2016) el más recordado en lengua germana. Esta pequeña selección reúne algunos de los títulos más destacados de una de las actrices más importantes del momento a nivel internacional.