El poder de las pesadillas. Episodio 2: La victoria fantasma
The Power of Nightmares. Episode 2: The Phantom Victory
- 59 minutos
Segunda parte de la trilogía de Curtis sobre la creación del pensamiento islamista, en la que analiza la alianza de los mismos con Reagan para parar a los soviéticos en Afganistán y cómo posteriormente se acaban centrando en combatir precisamente a los Estados Unidos.
En la segunda parte, las facciones islamistas, que rápidamente están rindiéndose a la influencia más radical de Zawahiri y su rico acólito saudí Osama bin Laden, se unen a la neoconservadora administración Reagan para combatir la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética.
Cuando los soviéticos acaban por retirarse de Afganistán, y cuando el Bloque del Este cae en 1989, tanto los islamistas como los neoconservadores se creen los principales arquitectos de la derrota del “imperio del mal”.
Curtis sostiene que la Unión Soviética estaba a punto de desmoronarse en todo caso. Sin embargo, los islamistas lo ven de modo distinto. En su triunfo, creen tener suficiente poder para crear estados islámicos “puros” en Egipto y Argelia. Los esfuerzos por crearlos son bloqueados por la fuerza.
Los islamistas intentan por tanto fomentar revoluciones en Egipto y Argelia usando el terrorismo para intimidar al pueblo y forzarlo a rebelarse contra sus líderes. Pero al pueblo le aterroriza la violencia y el gobierno de Argelia explota ese miedo como una forma de anclarse al poder. En resumen, los islamistas declaran que toda la población de estos países está contaminada por los valores occidentales.
Finalmente, en Argelia, empiezan a traicionarse, en la creencia cada uno de ellos que los demás grupos terroristas no son verdaderos musulmanes. En América, las aspiraciones neoconservadoras de usar el poderío militar de Estados Unidos para seguir destruyendo a los malhechores se ven esquinadas por la elección de George H. W. Bush para la presidencia, seguida de la elección en 1992 de Bill Clinton, quien los deja completamente sin poder.
Los neoconservadores, junto con sus conservadores aliados cristianos, intentan demonizar a Clinton a lo largo de su presidencia con varias historias de corrupción e inmoralidad, tanto reales como fabricadas. Para su decepción, el pueblo americano no se vuelve contra Clinton.
Mientras, los intentos islamistas de revolución terminan en masivos baños de sangre, dejando a los islamistas sin apoyo popular. Zawahiri y bin Laden huyen a la relativamente segura Afganistán y declaran una nueva estrategia. Para luchar contra el declive moral de inspiración occidental, deben dar un golpe a su fuente: los Estados Unidos.
Adam Curtis Documentary