Encadenados

• Share on twitter
• Share on facebook

El 24 de abril de 1946, el espía nazi Huberman, es condenado por un tribunal norteamericano. Su hija, Alicia, continúa llevando mientras una vida de lujo. Un agente del gobierno, Devlin, le propone rehabilitar su nombre, trabajando para Estados Unidos. Ella acepta y los dos parten para Río de Janeiro con la misión con la misión de seducir a un antigio amigo de Huberman, Sebastian, que ha convertido su casa en un verdadero refugio de espías nazis. “Existe una corriente oculta de perversidad sexual en muchas de las películas de Hitchcock, pero en ninguna de ellas se aproxima más a la superficie que en Encadenados. Grant ama a Bergman, pero eso no le impide ponerla en la calle en nombre de la seguridad nacional. Y una vez que ella se ha convertido en prostituta, él está más enganchado que nunca (véanse referencias en Historia de O.) ¿Transferencia de culpabilidades? Es un círculo vicioso. Todo el mundo recuerda el travelling desde el aire, pero, ¿me podría decir alguien lo que dice en la etiqueta de la botella de vino?” (Michael Goodwin)