El cine negro de Robert Siodmak
Del 9 de diciembre de 2020 al 29 de enero de 2021
Robert Siodmak (Dresde, 1900-Ascona, 1973) es un cineasta de varias vidas, una metáfora perfecta de los avatares del siglo XX. Guionista con su hermano Curt para la mítica produtora alemana UFA, pasa de la Alemania nazi a Francia, donde realiza varios filmes, emigrando de nuevo, en esta ocasión en plena contienda bélica, a Estados Unidos, lugar en el que desenvuelve una excelsa trayectoria. La producción americana de Siodmak aparece definida por el cultivo del drama psicológico, las aportaciones basadas en su estilización en la puesta en escena y la contribución al despertar mismo del cine negro, explicando por otro lado las concomitancias de este con el expresionismo. Visionario de estilo sublime, el estudio que le dedicaría Hervé Dumont, Robert Siodmak. El maestro del cine negro (1987), va a ser capaz de reabrir la reflexión sobre sus capacidades, de perfilar el conjunto de una obra más coherente o menos dispersa y ecléctica de lo que podría parecer.
Siodmak resulta un cineasta tan preciso, elegante y realista como expresionista y analista de lo turbio, un aglutinador de las pasiones y neurosis del ser humano en ajustada y dúctil correspondencia formal. Títulos exitosos e influyentes como La dama desconocida (Phantom Lady, 1944), primera muesca de gloria en Hollywood; La escalera de caracol (The Spiral Staircase, 1945), la adaptación de Hemingway Forajidos (The Killers, 1946) o El abrazo de la muerte (Criss Cross, 1949) consagran para siempre su trayectoria. Después del célebre filme de aventuras El temible burlón (The Crimson Pirate, 1952), enésima colaboración con Burt Lancaster, afectado por la caza de brujas y el clima inestable y reaccionario del Hollywood de inicios de los 50, rechaza un contrato con Universal, y se instala de nuevo en París. Este retorno a Europa tiene hitos como Die Ratten (1955), Oso de Oro en Berlín, o El diablo ataca de noche (Nachts, wenn der Teufel kam, 1957) y le permite acercarse a una figura popular totémica de la cultura alemana como Karl May, para finalizar con frescos históricos como La última aventura del general Custer (Custer of the West, 1967) y La invasión de los bárbaros (Kampf um Rom,I-II, 1968), filmes con los que cierra su carrera como director.