Barry Lyndon

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En la Irlanda del siglo XVIII, Redmond Barry es educado por su madre tras la muerte de su padre en un duelo. Se enamora de su prima Nora y huye creyendo que ha matado a un pretendiente suyo. Participa en la Guerra de los Siete Años. Al regresar, en una mesa de juego conoce a una joven condesa, lady Lyndon. Ávido lector, a Kubrick le atraen las posibilidades de las narraciones de William Thackeray y adapta este relato de ascensión social, haciendo convivir la macro y la microhistoria, mediante el uso acompasado de piezas musicales de nuevo clásicas y el pionero uso de lentes Zeiss coordinado por John Alcott para las escenas iluminadas con velas. Guiado por la voluntad de recreación más la búsqueda de belleza estética, en Barry Lyndon el director y su equipo nos ofrecen visualmente y sin rodeos el siglo XVIII. O en boca de Kubrick, “las películas históricas tienen en común con la ciencia-ficción que intentan recrear algo que no existe”.