
Rufufú
I soliti ignoti
Marcello Mastroianni, Vittorio Gassman, Renato Salvatori, Memmo Carotenuto, Rossana Rory
- 106 min.
Una banda de ladrones, procedentes de las capas más humildes de la sociedad italiana, preparan un gran atraco a las oficinas romanas de una casa de empeños, aconsejados por un criminal ya retirado. Su gran esperanza, a pesar de la ineptitud que los caracteriza, es que el éxito del robo les ayude a escapar de la miseria en la que viven. Pero los planes no salen como estaba previsto.
- Ano:1958
- Países de producción: Italia
- Guión: Agenore Incrocci, Furio Scarpelli, Suso Cecchi d’Amico, Mario Monicelli
- Fotografía: Gianni Di Venanzo
- Montaje: Adriana Novelli
- Productora(s): Cinecittà, Lux Film, Vides Cinematografica
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"Rufufú": la notable combinación de neorrealismo y comedia
Podcast ‘Estamos de cine’
Tráiler
Avance cinematográfico
Un hito de la comedia italiana
Rufufú marcó un antes y un después en el género cómico en Italia por su ácida crítica a la cara más dura del milagro económico. Anteriormente, las cintas se centraban en jóvenes intentando seducir a chicas cuyas vidas eran definidas por padres controladores. Si bien Rufufú no deja de introducir algunos elementos románticos, su trama está muy alejada de este modelo. Parodiando más bien los filmes franceses de atracos –con dardos evidentes al Rififí de Jules Dassin–, la ficción presenta a unos ladrones que son lo contrario a los tipos fríos y violentos a los que daba vida Jean Servais.
Vittorio Gassman y Marcello Mastroianni son en Rufufú los rostros más conocidos de un elenco coral que nos presenta a unos pobres hombres sencillos e imperfectos, muy pobres, que, desesperados por llevarse algo a la boca, deciden robar una casa de empeños con un plan nada minucioso. Todo sale mal, claro, pero no hay grandes dramas, sino una aproximación irónica y vitalista ante una realidad gris. De este modo, Monicelli y sus coguionistas se permiten trasladar los preceptos del neorrealismo a la comedia popular, lo que nunca antes había ocurrido de manera tan decidida.
Rufufú fue el gran éxito comercial en la carrera de Mastroianni en los años cincuenta e inauguró todo un ciclo de comedias que derribaron la imagen idealizada de la posguerra que el cine popular italiano había venido dando hasta ese momento.