Ricos y extraños (Lo mejor es lo malo conocido)

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Fred y Emily Hill parecían formar un matrimonio modélico, pero la percepción progresiva de la falta de ilusión e incentivo amoroso, hace declinar su relación. Cierto día reciben la notificación notarial de que entran en posesión de una importante suma de dinero. Deciden cumplir un viejo sueño, viajar en crucero. “Trata en el film, sin utilizar para nada el arsenal policial, de un tema que le es muy querido: la disgregación de una pareja. Y en un registro que no le gusta, el del señalamiento cómico de los extranjeros. Hitchcock no es un fanático de la lógica y de lo real que no son para él más que “compromisos”. Cada vez más, siente que es un “formalista” en el sentido más noble del término. No duda jamás en sacrificarlo todo a la unidad de tono: construcción, lógica, verosimilitud. En Rich and strange lanza sus dardos. El artista trabaja sin el apoyo de la intriga policial con la que se protegerá a menudo a a partir de ahora” (Eric Rohmer y Claude Chabrol, Alfred Hitchcock).