Los amantes crucificados
近松物語
Kazuo Hasegawa, Kyoko Kagawa, Yoko Minamida, Eitaro Shindo, Haruo Tanaka, Eitaro Ozawa, Chieko Naniwa, Tatsuya Ishiguro, Hiroshi Mizuno, Hisao Toake
- 102 minutos
A finales del siglo XVI, un hombre acusado injustamente de robo se fuga con la mujer de su jefe.
-
-
-
Cineclube Pontevedra
Los amantes crucificados
-
Cineclube Valle-Inclán
Los amantes crucificados
-
Cineclube Lumière
Los amantes crucificados
-
Beleza e crueldade. O cine de Kenji Mizoguchi
Los amantes crucificados
Versión lingüística:VOSGFormato:35mm.Entrada gratuíta.
- Ano:1954
- Países de producción: Japón
- Guión: Yoshikata Yoda, Matsutarô Kawaguchi
- Fotografía: Kazuo Miyagawa
- Montaje: Kanji Suganuma
- Productora(s): Daiei
-
Crítica en À pala de Walsh
Por João Araújo
The John Ford of Japan
Entrevista de Studio Malaparte (Japón, 2009) al cineasta español Víctor Erice sobre la obra de Mizoguchi, con especial atención a Cuentos de la luna pálida, El intendente Sansho y Los amantes crucificados.
Los amantes crucificados
Paulo Rocha (cineasta)
Mizoguchi, en Los amantes crucificados, cae en una historia vieja de casi 300 años, con formas sofisticadísimas, y expone lo que ocurre en un ambiente de la burguesía capitalista de la Osaka de la época –el dueño del negocio es un hombre que tiene el privilegio de ser el único tipógrafo en Japón que puede imprimir calendarios–. Establecer el calendario era una función de poder, con un valor casi religioso, y el gobierno tenía que autorizarlo, el monopolio daba un dinero inmenso. Se nos ofrece una descripción minuciosísima del interior del lugar donde se fabrican los calendarios, cómo se gana dinero con ellos, cómo se hace necesario dar dinero bajo la mesa a los representantes del poder político para continuar teniendo el derecho a fabricar los calendarios. Por tanto, los guionistas marxistas aprovechan para hacer una descripción minuciosa sobre las estructuras del poder económico y del poder simbólico. Tienen en cuenta nuevos estudios históricos, todas las pistas de la historiografía marxista: el guion es un prodigio de modernidad, un prodigio de carpintería teatral, de síntesis histórica. También, es un prodigio de luces, de construcción de decorados, pero Mizoguchi va mucho más lejos, incluso en aquellas escenas en el lago con el barco aparece el “amour fou”, la arrogancia del absoluto, de los valores irracionales más allá de la existencia normal. El marxista “común” no tendría la valentía de ir tan lejos. ¿En qué medida eso es una reacción poética, personal, de Mizoguchi? Lo cierto es que él consigue colocar la cámara en el “set”, tratar un asunto violentísimo, y convertirlo en evidente para la sociedad japonesa. La actriz no tenía práctica con papeles históricos y tuvo muchas dificultades: el papel era el de una señora de la alta sociedad y el nervio dramático del filme es el cambio de ella, una mujer que solo tiene sentimientos convencionales y de repente quiere ser libre. Descubre que ya no se quiere matar cuando está en el medio del lago porque finalmente se da cuenta de que hay alguien a quien gusta: “si hay alguien a quien gusto, sufro lo que tenga que sufrir”.
Paulo Rocha (cineasta), en el catálogo de la Cinemateca Portuguesa de la retrospectiva dedicada a Kenji Mizoguchi en el 2000.