
Enrique IV
Enrico IV
Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Leopoldo Triste, Paolo Bonacelli
- 84 min.
Un hombre de la alta sociedad vive recluido en un castillo, creyendo que es el rey Enrique IV del Sacro Imperio Romano Germánico. Lleva así 20 años, desde que sufrió un accidente y se golpeó en la cabeza cuando iba disfrazado de este personaje histórico. Su hermana y un grupo de criados le cuidan, manteniendo la ilusión de que el mundo transcurre en plena Edad Media. Ahora un psiquiatra ha ideado un elaborado plan para conseguir que el hombre recupere la cordura.
- Ano:1984
- Países de producción: Italia
- Guión: Marco Bellocchio, Tonino Guerra (obra de teatro: Luigi Pirandello)
- Fotografía: Giuseppe Lanci
- Montaje: Mirco Garrone
- Productora(s): Rai 2, Odyssia
Temporalidad e inconsciente: Enrico IV y la cronotrampa
En Clodagh J. Brook, ‘Marco Bellocchio: The Cinematic I in the Political Sphere’, University of Toronto Press, 2010
La manipulación de las coordenadas temporales, al igual que la de las espaciales, es crucial para la construcción de una atmósfera de interioridad. La creación de zonas en las que el tiempo parece ralentizarse o detenerse forma parte de la imposición por parte de Bellocchio de un cine de la subjetividad. Su manipulación tanto del tiempo narrativo como del tiempo de rodaje en las películas posteriores a 1980 es un factor significativo de esta obra.
El modelo del inconsciente que propone el cine de Bellocchio es uno en el que el tiempo narrativo lineal se sustituye por la coexistencia del pasado y el presente. Su cine está lleno de lo que llamaré cronotrampas: espacios que atrapan el pasado y lo mantienen junto al presente; espacios que existen en paralelo con el mundo contemporáneo pero que no son del todo de él. (...)
Estas cronotrampas, junto con el uso de la cámara lenta y los planos dilatados, pueden interpretarse como una forma de manipular el tiempo: ralentizándolo, haciéndolo reflectivo y reflexivo, y creando la ilusión de que estamos en presencia del inconsciente. (…)
El castillo de Enrico IV –situado en Rochetta Mattei, un falso castillo kitsch, construido en realidad en 1850 pero en estilos medieval y renacentista– es la cronotrampa más compleja de Bellocchio. La película de Bellocchio, basada en el drama homónimo de Pirandello de 1921, lleva más lejos la interacción entre los niveles divergentes de pasado y presente que ya existían en la obra original. Como en el drama de Pirandello, el presente de la película describe el día de la visita al castillo de Enrico de su gran amor, Matilda (Claudia Cardinale); su actual amante, Belcredi; su hija, Frida (Latou Chardons); un médico; y el conde De Nolli, sobrino de Enrico. El pasado, sin embargo, es complejo, pues está constituido por tres vertientes que se entrecruzan (...). Bellocchio toma estas vertientes y las tamiza a través de una mezcla de flashbacks y alucinaciones. Sin embargo, se distingue de la pieza teatral insertando una cuarta vertiente significativa en el pasado: la infancia perdida de Enrico. (...) Esta imagen de múltiples capas y el propio castillo retratan un mundo en el que el pasado y el presente están complejamente entrelazados, de modo que la distinción entre ellos tiende a desvanecerse.
Traducción propia del inglés.