El bazar de las sorpresas
The Shop Around the Corner
James Stewart, Margaret Sullavan, Frank Morgan, Felix Bressart, William Tracy, Joseph Schildkraut, Sara Haden, Inez Courtney, Sarah Edwards
- 94 min.
Alfred Kralik es el tímido jefe de vendedores de Matuschek y Compañía, una tienda de Budapest. Todas las mañanas, los empleados esperan juntos la llegada de su jefe, Hugo Matuschek. A pesar de su timidez, Alfred responde al anuncio de un periódico y mantiene un romance por carta. Su jefe decide contratar a una tal Klara Novak en contra de la opinión de Alfred. En el trabajo, Alfred discute constantemente con ella, sin sospechar que es su corresponsal secreta.
-
Daniel Domínguez en el cine. A propósito del libro "Las costuras del guion"
El bazar de las sorpresas
Versión lingüística:VOSEFormato:35mm. -
Daniel Domínguez en el cine. A propósito del libro "Las costuras del guion"
El bazar de las sorpresas
Versión lingüística:VOSEFormato:35mm.
- Ano:1940
- Países de producción: Estados Unidos
- Guión: Samson Raphaelson. Obra: Miklós László
- Fotografía: William H. Daniels
- Montaje: Gene Ruggiero
- Productora(s): Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
El bazar de las sorpresas
Daniel Domínguez
Si tuviera que elegir un cuento de navidad entre las películas, digamos clásicas, no tengo la más mínima duda: The Shop Around the Corner -titulada aquí El bazar de las sorpresas-, la obra maestra de Ernst Lubitsch estrenada el 12 de enero de 1940; entre otras cosas, porque no se nos presenta como un cuento de navidad, no se insiste en lo navideño, ocurre en esas fechas pero la curiosidad del espectador se despierta y se mantiene su atención por razones distintas. (…)
A Lubitsch le encantaba el guión de Raphaelson, creía que era uno de los mejores guiones que había tenido entre manos. Su mujer le dio el título: "La pequeña tienda de la esquina" y quiso cobrarle 500 dólares. Lubitsch lo dejó en "La tienda de la esquina" para no tener que pagarle derechos de autor. Bueno era él. The Shop Around the Corner, entonces.
(…) destila puro cine desde la primera escena a la última, y más precisamente, cine clásico, a partir de un guión medido -por así decir, concentrado e inspirado sin levantar la voz- con una puesta en escena transparente y un reparto perfecto, con esos secundarios maravillosos como Felix Bressart encarnando a Pirovitch y Frank Morgan dando vida al señor Matuschek, el dueño de la tienda; cómo olvidar ese gag tan divertido, desarrollado en tres tiempos, con Pirovitch refugiándose en la trastienda cada vez que Matuschek le pide "una opinión sincera" a sus empleados.
El bazar de las sorpresas se rodó durante el mes de noviembre de 1939. Lubitsch la preparó con un cuidado obsesivo y la rodó con maestría. Alcanza tal unidad tonal, tal claridad y fluidez narrativa que cuesta destacar un momento sobre otro, hasta tal punto podemos hablar de un tempo exquisito donde se conjuga con sutileza el ángulo de la cámara, la precisión del encuadre, el tiempo y movimiento interno del plano, y la interpretación.
Daniel Domínguez
en ‘Un cuento de navidad’, publicado en su blog La escuela de los domingos.