Deprisa, deprisa

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“Tal vez esas circunstancias personales junto a la voluntad de revisar su propia carrera llevan a Saura a realizar un film insólito en su trayectoria filmográfica que conecta, por no decir reinterpreta, con muchos aspectos de su primeriza Los golfos. Se trata de Deprisa, deprisa (1980), buen éxito comercial que parece inscrito en el filón de filmes sobre la delincuencia juvenil que frecuenta el cine español de esos años, pero que sin duda desborda en méritos a sus compañeros de filón. (…) A los sones de las populares rumbas de Los Chunguitos y de las canciones de Lole y Manuel entre otras, Deprisa, deprisa gana el Oso de Oro del Festival de Berlín y recorre numerosos festivales, mostrando a un cineasta muy alejado del hermetismo simbólico y el intimismo tópicos de su cine.” (José Enrique Monterde, “Carlos Saura”, Diccionario del cine iberoamericano. SGAE/Fundación Autor, 2011)