A Ciambra
A Ciambra
Pio Amato, Koudous Seihon, Damiano Amato, Iolanda Amato, Patrizia Amato, Susanna Amato, Francesco Pio Amato, Rocco Amato
- 118 minutos
En la comunidad gitana de A Ciambra (Calabria) impera la ley de la calle, que Cosimo enseña a su hermano Pio, de 14 años. Pero cuando éste desaparece, el chico deberá enfrentarse solo a los desafíos del barrio y encarará una dura prueba que testificará si está listo para convertirse en un hombre.
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Cineclube Padre Feijoo
A Ciambra
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Jonas Carpignano: “Scorsese fue mi guía espiritual para mi película sobre gitanos”
Entrevista por Camillo De Marco (Cineuropa)
Trailer del filme
Versión con subtítulos en portugués
El extraordinario Pio Amato brilla en el segundo filme de Carpignano
Roger Koza (Con los ojos abiertos)
Los italianos, los gitanos, los africanos (y los policías); un pueblo en la provincia de Calabria; la composición simbólica de A Ciambra, segunda película de Jonas Carpignano, tiene a esos personajes conceptuales y reales que conviven en un espacio en común. Todos sintetizan una época que se define por el involuntario nomadismo de los que menos tienen y viajan a tierras extranjeras más prósperas. A juzgar por cómo luce Gioia Tauro, el pueblo en cuestión, los viejos y nuevos extraños no han elegido el mejor de los mundos, pero probablemente resulte mejor estar ahí.
Como es de imaginar, la existencia económica del inmigrante es ardua; para conseguir un puñado de euros hay que trabajar mucho y a veces ni siquiera de ese modo se obtiene lo necesario. Carpignano descubre el funcionamiento de toda una economía delictiva, no del todo suficiente. [...] Las dos horas de A Ciambra reúne episodios en los que Pio se prueba a sí mismo; observa para actuar, actúa para pagar, y si bien no tiene el requisito indispensable para progresar —saber leer—, puede interpretar lúcidamente las reglas del mundo en el que participa.
A Ciambra no es uno entre otros filmes de crecimiento. Pio Amato, actor y personaje, ya había sido él mismo en Mediterranea (y en un corto también llamado A Ciambra). Sin él, este filme sería inimaginable, como también si no estuviera Koudous Seihon, quien en ambos filmes encarna a Ayiva, un hombre procedente de Burkina Faso que sobrevive en el mismo barrio. En la discreta solidaridad que se dispensan estos dos personajes de edades disímiles reside el núcleo ético de A Ciambra, una acción afectiva más poderosa que el resguardo garantizado de pertenecer a un grupo lingüístico y cultural.
El registro casi documental, que no renuncia en ocasiones a recursos expresivos que delimitan la representación dentro de un estricto orden de ficción (el inicio y una secuencia onírica tardía unidas por la presencia de un animal), además del hecho de que todos los intérpretes pertenecen a ese microcosmos, le imprime al juego de la ficción una relación misteriosa con la verdad. He aquí una figura tardía del neorrealismo, ya lejos de los ecos de la guerra que le dio nacimiento a esa estética pretérita, y ahora en un nuevo siglo encaprichado en demostrar que las penurias de muchos siguen siendo el contracampo de la felicidad (material) de pocos.