
Bajo el sol de Satán
Sous le soleil de Satan
Gérard Depardieu, Sandrine Bonnaire, Maurice Pialat
- 103 min.
Palma de Oro en Cannes para una adaptación de la novela de George Bernanos que describe la decadencia espiritual del cura Donissan, sometido a constantes mortificaciones y acosado por el Mal, encarnado por la chica Mouchette y el propio Demonio. Ayudado por el deán Menou-Segrais, Donissan afronta una auténtica tragedia metafísica en este filme complejo presidido por una planificación medida y brillante.
- Ano:1987
- Países de producción: Francia
- Guión: Maurice Pialat e Sylvia Danton, sobre a novela de Georges Bernanos
- Fotografía: Willy Kurant
- Montaje: Yann Dedet
- Productora(s): Erato Films, Films A2, Flash Films, Action Films
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Bajo el sol de Satán (1987) dividió a la crítica al tiempo que tranquilizaba a los aficionados con el triunfo de la preciada Palma de Oro en la cuadragésima edición del Festival de Cannes de 1987. Dotada de una austeridad autoconscientemente bressoniana, el sello de Pialat conservó su elocuencia esencial, a pesar de una exposición excesiva -las evidentes vicisitudes del sacerdote abatido que no consigue salvar almas, incluida la suya-. Por primera vez en nueve películas, Pialat se enfrentó a una adaptación literaria, con la primera novela de Georges Bernanos. Hasta la fecha, ninguna película francesa había recibido la prestigiosa Palma de Oro desde Un hombre y una mujer (1966), de Claude Lelouch. Con un uso continuo de elipsis narrativas, el guion de Pialat examina la caída de un joven cura rural del norte de Francia que es presa de las dudas sobre su propia vocación espiritual. (...)
La película generó una gran polémica, y en el Festival de Cannes de 1987, Pialat recibió la Palma de Oro bajo los insultos y gritos despectivos del público en la ceremonia de entrega de premios. Él respondió inmediatamente levantando el puño en el aire y diciendo: «Si vous ne m'aimez pas, je peux vous dire que je ne vous aime pas non plus!» [“¡Si no me queréis, puedo deciros que yo tampoco!”] bajo la sonrisa compasiva, aunque incómoda, de Yves Montand, presidente del jurado. Para muchos de sus detractores, el cine de Pialat resultó demasiado académico, ya que inyectó de muy buena gana su propia interpretación de la novela, dando como resultado una película muy alejada de la prosa filmada. Lo que todos los admiradores de Robert Bresson esperaban ver (...) era quizás una trama narrativa coherente, que por su complejidad y profundidad hubiera expuesto una cierta elocuencia visual con sincera subjetividad. Para muchos críticos, el retrato estoico de Pilat es un emblema de la investigación espiritual de Bernanos, de los agotadores obstáculos que un forastero nato encuentra al comunicar su fe a y para los demás. Para ellos, se trata simplemente de una traición al legado de Bernanos o de una pálida imitación del cine de Bresson.
Sin concesiones, rigurosa y áspera, la adaptación de Pialat de la novela de Bernanos es sin duda una película oscura, tanto en sentido literal como figurado. Recoge la atmósfera escalofriante pero compasiva y una lucha de mística angustia contra las fuerzas del mal –muy al estilo de los filmes de Robert Bresson Diario de un cura rural (1951) y Mouchette (1967), o incluso de Le dialogue des carmélites (1960), de Philippe Agostini y Raymond-Léopold Bruckberger– mezclada con la omnipresencia de la campiña francesa, bajo ominosos cielos grises que sirven para acentuar el doble sentimiento de aislamiento y el hostil entorno.
De ‘The Old School of Filmmakers: François Truffaut, Bertrand Tavernier, Bertrand Blier, and Maurice Pialat’, por Rémi Fournier Lanzoni, en ‘French Cinema: From Its Beginnings to the Present’ (Continuum, 2002), pp. 313-326.
Traducción propia del inglés.