
El silencio antes de Bach
Alex Brendemühl, Feodor Atkine, Christian Brembeck, Daniel Ligorio, Georgina Cardona, Ferran Ruíz, Jaume Melendres, Antonio Serrano, Georg Christopher Biller, Franz Schuhart, Christian Atanasiu, Johannes Zametzer, Beatriz Ferrer-Salat
- 97 min.
Die Stille vor Bach es una aproximación a la música y a las disciplinas y oficios que la rodean a través de la obra de Johann Sebastian Bach. Una mirada sobre las profundas relaciones dramatúrgicas que existen entre imagen y música, de forma que no se concibe esta última como un mero subrayado subsidiario de la imagen, sino como sujeto paritario del relato. Así que parte de una estructura musical previa. La banda sonora se nutre de obras de J. S. Bach, de dos sonatas de Felix Mendelssohn y de un estudio de Gyorg Ligety, que crean una bóveda arquitectónica bajo la cual transcurre la historia de la película. Un paseo por los siglos XVIII, XIX y XXI de la mano de J. S. Bach.
- Ano:2007
- Países de producción: España
- Guión: Pere Portabella, Carles Santos, Xavier Albertí
- Fotografía: Tomás Pladevall
- Montaje: Òskar Gómez
- Productora(s): Films 59
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Crítica del filme
Albert Alcoz (Blogs&Docs)
Plano secuencia
Sin diálogos
El silencio antes de Bach
Esteve Riambau (Fotogramas)
Si Puente de Varsovia está íntimamente ligado a la caída del Muro de Berlín, el último film de Portabella utiliza a Bach como hilo conductor para reflejar lo que queda de una Europa apenas unida por los ríos. Los casi 20 años que separan ambos títulos incrementan, si cabe, la radicalidad de este cineasta simplemente fiel a la reivindicación de un cine no narrativo que, en esta ocasión explora los puentes tendidos entre el cine y la música.
La pantalla en blanco, al principio, invita a reinventar el cine. La seductora coreografía que poco después se establece entre la cámara y una pianola no puede ser más explícita. Los paralelismos se multiplican mediante el vagón de metro repleto de violoncelistas, el piano lanzado al mar o el camionero filósofo que transporta instrumentos musicales en un vehículo decorado con una Virgen. Bach aparece, mientras tanto, como una referencia voluntariamente alejada del biopic y propensa al debate cultural que resuena durante no menos de cuatro siglos en el corazón de la vieja Europa con el Holocausto en sordina.
Frente a la autoritaria rigidez de la narración clásica, El silencio antes de Bach propone un cine simultáneamente sensual y reflexivo. Sugerentes imágenes abren no menos estimulantes diálogos con una partitura musical que Portabella reescribe con el aliento poético de la cámara. La suya es una película para disfrutar en un ejercicio de libertad.