Toro salvaje

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En 1964 un hombre maduro, Jake La Motta, actúa como animador en un club nocturno. En 1941 asistimos a uno de sus combates como boxeador profesional. Llegará a ser campeón del mundo al tiempo que mantiene una relación compleja y llena de dolor y tormento con su hermano y cuidador, Joey, y con su segunda mujer, Vickie.

La insistencia de un actor en estado de forma y a la búsqueda de nuevos retos, Robert de Niro, va a proporcionar a Martin Scorsese, reciente el éxito de Taxi Driver (1976), pero en un momento personal y profesional delicado, uno de sus filmes más reconocidos. A partir de la autobiografía del autodestructivo boxeador italoamericano Jake La Motta (1922-2017), icono de los años 40/50 del siglo pasado (y asesor técnico en la filmación), y con la sagaz intervención en el guión de un compañero de pecados y redenciones como es Paul Schrader, el autor dibuja un relato en blanco y negro que se aleja de los modelos narrativos, efecto postRocky, propios de los títulos de boxeo de la moda de finales de los años 70, construyendo con rigor un filme de estrutura cíclica, que canaliza la fisicidad y la predisposición metafísica de su cine, eludiendo los usos tanto del biopic como los del cine deportivo. Con resonancias de filmes de Hathaway, Polonsky o Rossen, asistimos a una narración compleja y depurada, un violento lirismo fruto del trabajo de un equipo engarzado y genial (Joe Pesci, Michael Chapman, Thelma Schoonmaker, Cathy Moriarty o Peter Savage), con una banda sonora excepcional y una cámara que, por ejemplo, no abandona el ring en las escenas de combate. La experiencia aparece enmarcada en un largo rodaje (los cambios físicos reales del personaje: de Niro engordando más de 20 kilos en una pausa de 4 meses) y obtiene una excelente recepción posterior, incluso con premios, desde Oscars (actor, montaje) al Oso de Plata en Berlín, Bafta, Globos de Oro o galardones varios de la crítica. 

La copia restaurada de este título considerado clásico, está aprobada y supervisada por Martin Scorsese y su montadora habitual, Thelma Schoonmaker, y permite el reestreno de la película gracias a Lost and Found y Park Circus. Este nuevo máster se ha creado en resolución 4K en un escáner Lasergraphics Director a partir del negativo original de cámara en 35 milímetros. La banda sonora original en surround 2.0 se ha remasterizado a partir del soporte magnético de tres pistas en 35 milímetros.