
Tasio
Patxi Bisquert, Amaia Lasa, Nacho Martinez, José María Asín, Enrique Goicoechea, Elena Uriz, Miguel Ángel Rellán, Francisco Hernández
- 96 min.
Tasio aprende el oficio de carbonero y de cazador furtivo de su padre. Es una existencia tan sencilla como dura, que él asume con aplomo y orgullo. Conforme va creciendo, decide dejar de trabajar para los poderosos que explotan su jornal y vivir de lo que la montaña pueda darle, ni más ni menos. Sus amigos se van a la ciudad, pero Tasio, ni casándose y siendo padre, abandonará su estilo de vida.
Ópera prima de Montxo Armendáriz, que realizó tras haber hecho un corto documental sobre este mismo tema. Las costumbres de los pueblos de la montaña navarra quedan perfectamente capturadas por la exquisita fotografía de José Luis Alcaine, en un relato que desprende un alto valor etnográfico, habiendo sido filmado en varios pueblos de estos valles con la complicidad de sus paisanos.
La restauración en 4K (supervisada por Montxo Armendáriz y con el acuerdo de Mercury Films) ha sido financiada por el Gobierno Vasco y conducida por la Filmoteca Vasca a partir de los negativos originales conservados en Filmoteca Española. Trabajos de restauración digital llevados a cabo en el laboratorio L’Immagine Ritrovata, de Bolonia.
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As Filmotecas presentan...
Carboneros de Navarra
Tasio
Versión lingüística:VOSEFormato:DCPEntrada gratuíta.
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- Ano:1984
- Países de producción: España
- Guión: Montxo Armendáriz
- Fotografía: José Luis Alcaine
- Montaje: Pablo González del Amo
- Productora(s): Elías Querejeta P.C.
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El proceso de restauración y otras curiosidades de 'Tasio', exitosa ópera prima de Montxo Armendariz
Dani Álvarez (La noche de..., en ETB)
Presentación de la película en Filmoteca Española
A cargo del director Montxo Armendáriz, la actriz Amaia Lasa y de Alberto Cañada, de Filmoteca de Navarra
Notas sobre el filme en el catálogo de Il Cinema Ritrovato
Montxo Armendáriz
En 1981 realicé un documental, Carboneros de Navarra, sobre la vida y costumbres de los últimos carboneros que quedaban en varias comarcas navarras. Uno de estos carboneros era Anastasio Ochoa, conocido cariñosamente como Tasio. Vivía en Zúñiga, un pequeño pueblo de la comarca de Estella, pero su verdadero hogar siempre había estado en la montaña. Nada más conocerle, me impresionó su forma de entender y afrontar la vida. Solía decir que «la montaña te da todo lo que necesitas para vivir» y que trabajar para los demás no era una forma natural de vida. Su sencillez y su equilibrio interior con su humanidad, así como con la naturaleza, me atrajeron profundamente y sentí que merecía la pena llevar su vida a la pantalla. [...]
Después de rodar el documental, me iba con él a las montañas, donde producía carbón, cazaba furtivamente y pescaba. Durante estos largos encuentros, me contaba anécdotas de su vida, que yo grababa en un pequeño casete. Así es como llegué a conocer y admirar a esta persona; un hombre que siempre fue fiel a sus principios, que nunca aceptó las normas sociales y que, en todo lo que decía y hacía, era un tributo al amor y a la libertad de la naturaleza. [...] Rodamos Tasio en Navarra, en una docena de pueblos repartidos por los valles de Améscoa y Lana, y en la Sierra de Urbasa. A lo largo del rodaje, contamos con la generosidad de la gente del lugar, que participó como figurante y también nos prestó vestuario y atrezzo de época que utilizamos en la película. [...] Primero como persona y luego como película, Tasio marcó un punto de inflexión en mi vida. Hasta entonces, había sido profesor de electrónica en escuelas politécnicas. Siempre había querido hacer cine, pero la situación económica de mi familia no me lo permitía. Conocer a Tasio me impulsó a ficcionar su historia y me abrió las puertas del cine, algo con lo que siempre había soñado.