Route One / USA
Route One / USA
Jesse Jackson, Paul McIsaac, Pat Robertson
- 255 minutos
Retrato de la sociedad norteamericana de los años ochenta del aclamado director de documentales Robert Kramer, en el que recorre la mítica Route One de los Estados Unidos, que atraviesa desde Maine hasta el Key West de Florida.
- Ano:1989
- Países de producción: Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido
- Guión: Robert Kramer
- Fotografía: Robert Kramer
- Montaje: Jay Rabinowitz
- Productora(s): Les Films d'Ici
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Crítica del filme
Por Nicolás Carrasco (Desistfilm)
Inicio del filme
Versión original con subtítulos en francés.
Sobre Route One / USA
Robert Kramer
Una de las consideraciones en este filme era hacer lo mínimo posible de preprogramación. Durante la preparación del filme, yo recorrí toda la carretera en la dirección opuesta. No intenté conocer a nadie ni nada parecido, buscaba apenas sitios donde me apetecía filmar – lugares, geografía –. Lo máximo que nos quedamos en un sitio fueron 10 días. Estábamos siempre cambiando de lugar. Yo elaboraba un poco las cosas que quería y Paul salía por ahí a trabajar su papel, regresando con ideas y escenas, normalmente con base en lo que “el médico haría” – qué haría el médico y qué no haría en determinado sitio –.
Recuerdo concretamente un momento en Bridgeport, cerca del día de Acción de Gracias. Yo sabía que quería entrar en el gueto y volver a... hace unos diez años que no estaba en el medio de los negros. Quería regresar y ver qué había ocurrido, qué significado tenía la nueva violencia, la nueva pobreza, etc. Estaba sumergiéndome en eso. Pensé que el médico querría servir a las personas en el Día de Acción de Gracias. Entonces convenimos un contacto. Él comenzó a aparecer en un refugio donde servían comidas de Acción de Gracias. Inicialmente pensó que una de las cosas que el médico haría sería trabajar en un programa antisida, para percibir que es lo que las personas estaban haciendo. Intentó establecer los contactos pero estaba perfectamente claro que un tipo blanco no podía meterse en el medio de tipos negros, pues estos tendrían la certeza de que era un policía. Después Paul se estableció en el refugio. Hizo lo mismo que había hecho con la clínica, iba todos los días al refugio. Yo no quería oír hablar del asunto. Me parecía estupendo, pero no fui allí, ni quise que él me contase demasiado. Mientras yo andaba haciendo mis cosas con Cecil, el tipo en frente de la bandera americana. Paul vivía aparte, en el refugio, encontrándose solo con las personas de allí. Finalmente llegó la mañana do Día de Acción de Gracias, fuimos hasta allí y el fruto del trabajo que él había hecho hizo posible moverse por allí dentro. El refugio era un sitio donde la nueva tecnología se reveló muy importante – todos aquellos tipos diferentes de focos sin cables, de película con código de tiempo, el código de tiempo Aaton al mismo tiempo en la película y en el sonido significa que hay una gran flexibilidad en la forma en como se invierte en un local –. Por ejemplo, era posible que Paul estuviese haciendo lo que tenía que hacer en la cocina con las personas que ahí trabajaban y yo estuviese a cien metros filmando otra cosa con el técnico de sonido diciéndome que Paul estaba teniendo una conversación interesante en la cocina, porque podía oírlo, y grabar o no grabar, dependía. Yo construía mi abordaje a Paul sabiendo de lo que estaba hablando o si estaba hablando. Llegados a este punto hay un establecimiento total de cualquier distinción posible entre documental y ficción, porque tengo tanto control como tendría en una escena que estuviese orquestada por completo. (...) Y allí estábamos nosotros, cinco meses en la carretera, viajando y filmando. Fue extenuante pero fue el tipo de cosa que busco siempre.
Declaraciones de Robert Kramer en Rodrigues, Antonio, Robert Kramer, Cinemateca Portuguesa, 2000, pp. 120-121