
Pequeños milagros
Household Saints
Lili Taylor, Tracey Ullman, Vincent D’Onofrio, Michael Imperioli
- 125 min.
La joya independiente de Nancy Savoca, repleta de estrellas, es la crónica de una enérgica familia italoamericana de Nueva York que equilibra a la perfección el humor, la tragedia y el patetismo. Joseph Santangelo (Vincent D'Onofrio) es un carnicero con un perverso sentido del humor que «gana» a su esposa Catherine (una estelar Tracey Ullman) en una partida de cartas. A pesar de las protestas de su madre (Judith Malina), que habla con fantasmas y hace tratos con santos, Joseph se casa con Catherine. Cuando la anciana muere, su espíritu se canaliza en su nieta Teresa, que se adueña de la película con su anhelo de servir a Dios. Encarnando a la perfección a una Bernadette moderna, Lili Taylor dota a Teresa de una mezcla de entregada inocencia e ingenuidad. Con producción ejecutiva de Jonathan Demme e interpretaciones memorables de Michael Imperioli, Michael Rispoli y Victor Argo, Household Saints muestra una voz única en el cine independiente de los noventa.
Household Saints ha sido restaurada y remasterizada digitalmente por el Lightbox Film Center de la Universidad de las Artes (Filadelfia) en colaboración con Milestone Films y con el apoyo de Ron y Suzanne Naples. Supervisor de la restauración: Ross Lipman, Corpus Fluxus. Restauración de imagen: Illuminate Hollywood. Restauración de sonido: Audio Mechanics.
- Ano:1993
- Países de producción: Estados Unidos
- Guión: Richard Guay, Nancy Savoca (novela: Francine Prose)
- Fotografía: Bobby Bukowski
- Montaje: Elizabeth Kling
- Productora(s): Jones Entertainment, Peter Newman Productions
-
Entrevista Nancy Savoca
Irene Castro, Noah Benalal (Caimán. Cuadernos de cine)
Tráiler
VO
Reír y llorar a la vez
Irene Castro, Noah Benalal
(...) Household Saints, basada en la novela del mismo nombre de Francine Prose con la que la cineasta se apasionó y que aquí hace completamente suya.
Convencida de que una persona creativa siempre recicla el abanico de experiencias adquiridas en los primeros siete años de su vida (así lo leyó en un libro y, sin defender su validez universal, cree que es una regla que sí se aplica en su caso), los orígenes de Nancy Savoca transpiran por los poros de su obra. Es hija de migrantes, de madre argentina y padre italiano. Es la primera de sus hermanos que nació en Estados Unidos, y en ella se cruzan tres culturas, tres mundos, tres paquetes de costumbres, reglas y prohibiciones que la han mantenido siempre alerta y sospechosa de las etiquetas que pretenden dar cuenta completa de la realidad de un individuo o grupo. Esta cuestión identitaria impregna True Love y Household Saints. Sin embargo, la directora huye del solipsismo inherente a las narrativas del yo: investiga a su alrededor, se desplaza siempre hacia algo más grande que ella, lo analiza en detalle empleando todas sus herramientas para, dando cuenta de lo concreto, construir el relato universal. Donde hay complejidad verdadera, cualquier espectador puede identificarse. (…)
Sería un error esperar encontrar en el cine de Savoca géneros clausurados: True Love no es tan solo una comedia romántica ligera, Household Saints o Dogfight no constituyen melodramas convencionales, de la misma manera que no existe una mujer esencial o un hombre esencial y las categorías férreas limitan el potencial de los personajes; es de la tensión y la contradicción de donde emana el interés humano. Sus películas ofrecen pequeñas válvulas de escape, ascienden momentáneamente hacia la fantasía, el humor o la revelación, antes de volver a bajar a la tierra y a los problemas mundanos. En la casa latina-italoamericana en la que se crió Savoca era normal reírse y llorar a la vez, pasar del cien al cero de un momento a otro. Esta faceta tragicómica, más frecuente en el cine europeo, desvía levemente el suyo de la tradición estadounidense. Quizás por eso fascina y destaca como cineasta: por la hibridación, la capacidad para combinar la contención y el histrionismo, la represión y la pasión, la espiritualidad y lo prosaico; porque, carga#da de empatía y generosidad, muestra las dos caras de una misma cosa y le encuentra siempre tres pies al gato.
En el texto de introducción del ciclo ‘Nancy Savoca. Si las paredes hablasen’ (programado por las firmantes –colectivo Roedor–, proyectado en Filmoteca Española en octubre-noviembre de 2024).