Los comulgantes
Nattvardsgästerna
Ingrid Thulin, Max von Sydow, Gunnar Björnstrand, Gunnel Lindblom, Allan Edwall, Kölbjorn Knudsen, Olof Thunberg, Elsa Ebbesen, Tor Borong, Bertha Sannell
- 80 minutos
Un párroco rural tiene una crisis de fe ante la incapacidad de ayudar a una pareja de campesinos y los sentimientos que tiene por la maestra del pueblo.
- Ano:1963
- Países de producción: Suecia
- Guión: Ingmar Bergman
- Fotografía: Sven Nykvist
- Montaje: Ulla Ryghe
- Productora(s): Svensk Filmindustri (SF)
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Ingmar Bergman: demonios y silencios
Artigo de Vera-Meiggs en La Panera sobre as triloxías do silencio e do terror
Ingmar Bergman: God is Silent
Ensayo fílmico con extractos de varias películas de Bergman sobre la idea del silencio de Dios
Fuentes de inspiración
Fundación Ingmar Bergman
Si bien el detonante inmediato del filme había sido la Sinfonía de los salmos de Stravinsky, aún así hubo con certeza otras fuentes de inspiración. Dado el tema religioso de la película, ésta ha sido el sujeto de una extensa exegesis, incluso en los parámetros de la escolástica de Bergman: intérpretes teólogos vieron en el filme una representación de la pasión más o menos disfrazada. También se ha sugerido que Tomas Ericsson pasa por siete “estadios” que equivalen al camino de Jesús a la cruz. Otros ven en Märta Lundberg la figura de Cristo en la película (como Jesús, tiene 33 años y un eccema que la estigmatiza en las manos y la cabeza). [...]
Incluso si Bergman refutó ciertas interpretaciones religiosas, no es que estas non tengan base: está claro que, al menos, él mismo veía la película como una parábola teológica. [...]
Los comulgantes tiene también paralelismos con otros filmes previos, no de Bergman. Su sencillez recuerda al trabajo de Carl Theodor Dreyer y Robert Bresson. Bergman ve, de este último, Diario de un cura rural por tercera vez poco antes de comenzar a rodar, en compañía de Ulla Isaksson y Vilgot Sjöman. Las teorías de Dreyer sobre la “abstracción” como una herramienta para extenderse más allá de la superficie de las cosas, amplificando por lo tanto lo espiritual, suponen un método que también emplea Bergman en Los comulgantes. Hubiese leído o no el libro de Dreyer About Film: Articles and Interviews, publicado dos años antes, está claro que adoptó el método en su reconocida admiración por Dreyer.