
A la deriva
Feng liu yi dai / 风流一代
Zhao Tao, Li Zhubin, Zhou You, Mao Ching-Shun, Jianlin Pan, Lan Zhou
- 111 min.
A principios de los años 2000, en China, Qiaoqiao y Bin viven un amor apasionado pero frágil, cantando, bailando y disfrutando de todo lo que la ciudad de Datong les puede ofrecer. Pero un día Bin decide probar suerte en otra provincia más grande y se marcha sin avisar ni dejar rastro. Tiempo después, Qiaoqiao decide emprender un viaje para tratar de localizarlo.
Una epopeya amorosa que atraviesa varias décadas en un país cambiante y en constante ebullición.
Dirigida por el prestigioso Jia Zhiang-ke, supone para él una revisión de su propia obra y también una reflexión sobre el devenir de su país en lo que va de siglo. Filmando con su musa Zhao Tao y su habitual colaborador Li Zhubin, intercala el rodaje de este proyecto con fragmentos y descartes de varios de sus filmes previos, logrando resultados sorprendentemente homogéneos en el ensamblaje de todo este material. Más allá de tocar profundamente el corazón con su halo romántico y embriagar el espíritu, ofrece un retrato poliédrico y complejo de la China contemporánea.
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'Caught by the Tides', la historia de amor que recorre los cambios en la China reciente
Pepa Blanes (Cadena SER)
Tráiler
VOSE
Notas de dirección
Desde 2001 he viajado bastante a Datong y he filmado la ciudad con la cámara que tuviera a mano en ese momento. Datong era famosa por sus minas de carbón, pero cuando empecé a visitarla, las minas se estaban agotando y los precios del carbón estaban bajando. La economía china empezaba a abrirse, y allí adonde mirara se despertaba una nueva vitalidad.
Grabé con mi cámara multitudes cantando. Di vueltas con los bailarines. Seguí a los jóvenes a todos sus lugares favoritos. La cámara que llevaba en la mano se desbordaba con placeres desconocidos.
Durante los veinte años siguientes he seguido a algunas de esas mismas personas una y otra vez, viajando con ellas desde las Tres Gargantas del río Yangtsé, hasta Zhuhai, en el extremo sur, o el noreste y suroeste de China. A medida que ellos se hacían mayores, las cámaras que yo llevaba también evolucionaban: de la simple cámara digital a la Alexa y la VR.
En la sala de montaje, solía mirar las imágenes grabadas a lo largo de los años. Las imágenes se volvían distantes a medida que sentía cómo se desvanecía aquella época que grabé. Los buenos momentos del pasado se vuelven casi oníricos.
Durante todo este tiempo, he buscado las interconexiones subyacentes en ese metraje. No fue hasta 2022, durante el confinamiento por la pandemia, cuando descubrí que las historias encajaban en el marco de las dos décadas transcurridas desde que empecé a filmarlas. Me chocó que las imágenes no seguían un patrón lineal o de causa y efecto. En su lugar, había una relación más compleja, no muy diferente de algo parecido a la física cuántica, en la que la dirección de la vida está influenciada y, en última instancia, determinada por factores variables que son difíciles de precisar. Le di un nombre a la generación que aparece en la película cuando elegí el título chino: el significado literal de Fengliu Yidai podría ser “una generación a la deriva”, pero el término Fengliu (literalmente, “viento y olas”) tiene una fuerte connotación romántica. La cámara ha captado cosas que creíamos olvidadas, pero son las que nos han convertido en lo que somos hoy.