Johnny Guitar

“Hay algo en un hombre alto que hace que la gente se ponga en guardia y se fije”. Eso dice alguien que está al lado de Sterling Hayden en su introducción en el clásico alternativo del western Johnny Guitar. No se equivoca – lo primero en lo que uno se fija en Hayden es su impresionante estatura –. Con sus 1'9 metros, es literalmente una torre al lado de sus coprotagonistas, moviéndose con autoridad sin esfuerzos.

Hay, sin embargo, mucho más en Hayden que su impresionante estatura. Esa secuencia de apertura en Johnny Guitar muestra su gravitas de tipo duro, mientras mide a la clientela del lugar con todo el contoneo de los grandes héroes del western como John Wayne o Clint Eastwood, arrastrándose profundamente y con resueno para redondear su estatus de hombre duro.

Pero es más tarde en la película, cuando el foco gira a la relación con la subversiva dueña del salón interpretada por Joan Crawford, cuando brilla sus multifacéticas habilidades actorales. Con sutiles cambios en la expresión facial transforma su dura y amenazadora mirada de pistolero del salvaje oeste en los rasgos suaves y atractivos de un sensible protagonista romántico. Paramount le acuñó una vez, al fin y al cabo, el apelativo de “el hombre más bello del cine”.

Puddicombe, Stephen, “In praise of Sterling Hayden – cinema’s nicest tough guy”, en Little White Lies.