Hostal España
Coas traballadoras e residentes do Hostal España
- 60 min.
Todas las habitaciones del Hostal España, un modesto y céntrico establecimiento situado en la ciudad de León, están ocupadas por personas mayores, muchas de ellas procedentes del abandonado entorno rural. En sus estancias, pasillos y comedor, las estaciones se suceden sin pausa para una comunidad que ha sido invitada a grabar su cotidianidad y participar así en la creación de una película que dé cuenta de otra posible forma de vida en la llamada tercera edad.
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Off Galicia
Presentación del libro 'Hostal España. El gesto hospedante, la etnografía hospedante'
Hostal España
Versión lingüística:VOFormato:DCPEntrada gratuíta.
- Ano:2020
- Países de producción: España
- Guión: Chus Domínguez xunto con Inma Álvarez e as traballadoras e residentes do Hostal España
- Montaje: Chus Domínguez
- Productora(s): LAAV_Laboratorio de Antropología Audiovisual Experimental
Decir estamos grabando
Chus Domínguez
Estamos grabando. Carmina lo tiene claro. Cuando Jose la interrumpe mientras ella prepara su café en la cocina del hostal deja claro que ese momento es importante aunque parezca banal, es su ritual de media mañana y está desarrollando toda una puesta en escena. Inma graba y ella actúa, o, más que actuar, hace lo que hace todos los días, pero siendo consciente de que lo hace para la cámara. Se prepara el café, interior día.
Decir estamos grabando denota más niveles de significación que se pierden en la sencillez de una frase pronunciada por una nonagenaria. Habla de poner el cuerpo en un proyecto en el que has sido invitada a participar, y hacerlo desde la reflexión y la agencia. Ahora vamos a grabar esto. Significa que soy consciente de que mis acciones cotidianas, cuya suma construye mi vida, pueden ser merecedoras de atención, también para otras personas fuera de mi entorno. Significa que al hacer algo con Inma sigo trascendiendo una relación basada en una lógica comercial empresario-cliente y colaborando en la consolidación de una red de afectos que a su vez habla de la existencia de una comunidad. Significa que estoy construyendo mundos, formas de vida que ofrecen una alternativa a un modelo basado en la mera transacción de bienes y servicios por dinero, todo ello cuando sabemos que en el fuera de campo casi apocalíptico -más cuando se escriben estas palabras, a la luz de una desastrosa pandemia- se desmantelan los servicios públicos, esenciales para la población más desfavorecida, y crece el apoyo a fuerzas políticas xenófobas, mientras las administraciones casi solo se acuerdan de la gente mayor para reclamar su voto.
También quisiéramos creer que decir estamos grabando implica verse inmerso en un proyecto artístico, y no solo el de hacer una película (como obra cerrada sobre la que una vez finalizada se podrá ofrecer un juicio de valor), sino en lo referente a la idea de arte “como estado de encuentro” en una “elaboración colectiva del sentido” que proponía Bourriaud. Y, más allá de lo artístico, significa que estoy participando en dar cuenta de una experiencia estética que tiene que ver con mis (nuestros) rituales, tiempos, objetos y espacios, cuya interrelación forma una parte esencial de mi comunidad. Así, los 25 segundos que tarda en calentarse el café en el microondas tendrían que ver con lo que David MacDougall llama estética social, algo que suele ser asimilado a otras categorías y por tanto pasar fácilmente desapercibido, algo que no solo es difícil de apreciar, sino también de aprehender o registrar, a lo que solo nos podemos acercar oblicuamente.
Decir estamos grabando cuando caliento el café habla también de que mi vida como persona mayor (anciana) no solo tiene que ver con las cuestiones problemáticas en las que nos solemos centrar cuando pensamos en la tercera edad y abre una vía para lo que no se hubiera pensado o planificado en un guion documental o en una encuesta sociológica, algo que surge y se manifiesta como acción y conocimiento encarnado, ahí presente para que, si queremos, le prestemos atención. Nos recuerda a cuando Olatz Gonzalez Abrisqueta habla de deutero-cine como “un cine en que se conoce lo que no se esperaba conocer porque se encuentra”. Además, si estamos grabando y no somos cineastas o artistas reconocidas, también estamos cuestionando un orden jerárquico claramente asumido, poniendo en cuestión el concepto de autoría.
Alrededor de esta breve frase que pronuncia Carmina en el ecuador del vídeo pivota todo el trabajo. No quiere decir que el proyecto haya sido vivido de igual manera por todas las personas que se han querido implicar, pero sí se puede considerar como horizonte hacia el que apuntan los proyectos del LAAV_. Como horizonte se sitúa en lo utópico, pero también como horizonte sería un destino. Estamos grabando.