El camino de toda la carne

• Share on twitter
• Share on facebook

En 1951, una mujer murió en Baltimore, América. Se llamaba Henrietta Lacks. Estas son células de su cuerpo. Se tomaron justo antes de su muerte. No han parado de crecer y multiplicarse desde entonces.

Hay ahora mismo billones de estas células en laboratorios de todo el mundo. Si se pesasen juntas equivaldrían a 400 veces su peso original. Estas células han transformado la medicina moderna, pero también se han visto mezcladas en la política de nuestro tiempo. Dan forma a las políticas de nuestros países y presidentes. Incluso se vieron involucradas en la Guerra Fría porque los científicos estaban convencidos de que en sus células dormía el secreto para conquistar a la muerte. (Just Adam Curtis)