Empezamos mañana un pequeño ciclo dedicado a Jean-Luc Godard, dentro de la panorámica de cine francés que la filmoteca lleva meses realizando y que acaba a finales de febrero. Junto a los clásicos Pierrot el loco (dos pases el día 7) y El despreció (con proyección el viernes 9), se recupera el filme de 1986 Grandeza y decadencia de un pequeño comercio de cine. Este último título tiene la particularidad de ser un proyecto concebido originalmente para la televisión y que solo ahora llega a las salas con una restauración.
Godard, considerado la figura más destacada de la Nouvelle vague, movimiento artístico nacido a finales de los cincuenta en Francia y uno de los más influyentes en la historia del cine, realiza aquí una disparatada comedia con un triángulo entre un director que se esfuerza por sacar adelante una película, su productor venido a menos y la mujer del mismo, a quien el realizador elige como actriz de la cinta.
Este estreno le permite al CGAI recuperar dos de los clásicos más destacados del autor galo, películas que asentaron su discurso marcado por la experimentación formal y por un compromiso político que mantiene aun a día de hoy. Fueron también en su momento una oportunidad para estrellas como Jean-Paul Belmondo o Brigitte Bardot de asentarse como iconos del cine europeo, con unos papeles que están en la memoria de todos los cinéfilos.
Louis Delluc y Farrebique
El viaje por el cine francés que durante meses viene desarrollando la filmoteca acaba con otro pequeño foco dedicado a un cineasta que fue esencial en el cine silente galo: Louis Delluc. Las copias restauradas de Le chemin d’Ernoa, Fièvre, La femme de nulle part y L’inondation se pondrán entre los días 14 y 20 de este mes.
Otra proyección importante, que pone fin a este recorrido por la cinematografía gala es Farrebique, de Georges Rouquier (el viernes 16). Considerada por muchos la película con la que nace el documental francés, esta atemporal cinta retrata la vida en el campo de una familia, con un estilo de vida ya perdido y que hasta no hace mucho existía en una Europa primordialmente rural.
Además de las anteriores citas, para el viernes 23 de febrero está programada Eastern Boys, la ópera prima de Robin Campillo, quien en el último festival de Cannes se llevó el premio del jurado por 120 pulsaciones por minuto.