
O carro e o home
- 12 minutos
En 1940 el cineasta ourensano Antonio Román realizaba el film El hombre y el carro con guión y producción de Xaquín Lorenzo “Xocas” y montaje de Carlos Serrano de Osma. La película es un relato lineal de la vida del carro, acompasado este con la vida de las personas que lo usan y que nos guían por las diferentes faenas en que se ocupan las gentes de la aldea. Un copión del filme aparecido en el Museo Arqueolóxico de Ourense y conservado luego en el Museo do Pobo Galego sirvió para que en 1980 Eloy Lozano montara una nueva versión del documental con una locución del propio Xocas. Esta segunda versión es O carro e o home.
Digitalización 4K realizada a partir de los materiales en 35mm conservados en la Filmoteca de Galicia y financiada por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de COVID-19.
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O carro e o home
Versión lingüística:VOFormato:35mm.Entrada gratuíta. 35mm/16mm/DCP.
- Ano:1980
- Países de producción: España
- Guión: Antonio Román, Xaquín Lorenzo
- Montaje: Carlos Serrano de Osma
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Pepe Coira: "'O Carro e o Home' aparece cando non había ningún filme igual ou co que comparalo"
Moncho Mariño (Galicia Confidencial)
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O carro e o home
Lucía Suárez (El filandón berciano)
Comentario del film
Pepe Coira
"Un día, Antonio Román vino a Lobeira y estuvo con nosotros en casa. Yo le indiqué mi idea: hacer documentales sobre el campo, documentales etnográficos y no esa toma de vistas sin más que solían ser los documentales de la época. Mi idea era coger el tema, bien fuera un instrumento de trabajo o una faena, y hacer de él el protagonista de la película, contar su vida desde que nace hasta que muere. Le puse el ejemplo del carro y a él le pareció muy bien". Así recordaba Xaquín Lorenzo, 'Xocas', la manera en que acordó con su amigo de infancia, un día del verano de 1939, la realización de El hombre y el carro. La elección del tema no era gratuita. Xaquín Lorenzo había ingresado en el Seminario de Estudios Gallegos precisamente con un estudio sobre el carro. Conocía bien el tema y algo sabía de lo que era hacer una película. "En Lobeira, antes de la guerra, había estado también Carlos Verlo haciendo una película documental, así que la gente ya tenía una idea de lo que era la cosa". Por si aquella primera experiencia cinematografica no fuera suficiente, ‘Xocas' prestó toda su colaboración para la buena marcha del rodaje, desde sacrificar el árbol con el que se había de construir el carro hasta hablar con el cura párroco para que, por razones de producción, autorizara trabajar con los carros en domingo.
La aportación de Xaquín Lorenzo a esta película fue esencial. Él (que resumía su labor con la frase "Yo lo único que hacía era que aquello tuviera sentido común") le dio el rigor etnográfico y el talante divulgativo que aún hoy hace de El hombre y el carro un hito en la cinematografia gallega. Román y Serrano de Osma, que pasaron diez días del verano de 1940 en las tierras de Lobeira rodando el film, se aplicaron a vertir en él mucho de lo que habían aprendido con los maestros del documental, fundamentalmente con Flaherty y su uso de actores naturales, la reproducción para la cámara de sus labores y el montaje rítmico de escenas con fuerte valor plástico.
El guión lo diseñaron los tres juntos —Lorenzo, Román y Serrano—, con una sólida idea de partida. "Me hizo mucho efecto la historia que Xaquín Lorenzo me contó, la de que en Galicia el carro tenía una vida muy similar a la del hombre, porque nacía y vivía la su lado. Había piezas que iban rompiendo y entonces se las iba sustituyendo, pero cuando el eje, que es el alma del carro, se rompía, ya el carro quedaba inservible, moría. Entonces el campesino cogía el carro y lo colocaba en una pared de la cuadra, y allí quedaba, como enterrado. La vida del carro iba en paralelo a la del hombre", recordaba Román. De hecho, el primer título que pensaron para el documental fue "Biografia del carro", significativo de esa idea central de enfocar el carro como un ser vivo y seguir su trayectoria cronológicamente.
A partir de ahí, "como de pasada y para aprovechar", el carro servía también como hilo conductor que llevaba de una faena a otra, mostrando la malla, la elaboración del lino o el uso del telar.
Una vez completado el rodaje, la trayectoria que siguió El hombre y el carro fue un tanto singular. Antonio Román, de regreso en Madrid, le envió a Xaquín Lorenzo el copión de la película y este lo conservó en el Museo de Ourense. Aquel material, la prueba de montaje sin sonorizar, sirvió mucho tiempo después, en 1980 (cuando se creía que era lo único que restaba de la película), para reeditarla. Lo hizo Eloy Lozano, con su productora Praia Lenta Films y la colaboración del Museo do Pobo Galego. La labor consistió en respetar el montaje original y sonorizala con música clásica y un delicioso texto escrito y leído por el propio Xaquín Lorenzo; el nombre que le dieron fue O carro e o home.
En cuanto a la película original, en 1945 (es decir, cinco años después del rodaje), Carlos Serrano de Osma, como representante de la productora PACE, la presentaba a Censura y recibía un premio del Sindicato Nacional del Espectáculo. Entre una versión y otra, las diferencias de montaje son mínimas; donde más divergen es en la banda sonora, compuesta en la primera versión por música folclórica gallega y un texto en off bastante aséptico, que parece limitarse en muchos casos a enunciar el contenido de las imágenes.
(Extracto de 'Antonio Román: director de cine', ed. Xunta de Galicia, 1999).