Panorama de vídeo de creación de América Latina
Del 9 de diciembre de 1993 al 21 de diciembre de 1993
Si, como dice Bill Viola, es necesario acercarse al vídeo de creación como el que hojea un libro de poesía, una primera aproximación a la producción del video latinoamericano nos hace pensar en la narrativa fantástica, tan cercana a la lírica, o en los poemarios de Juan Gelman, Neruda o Girondo. En el vídeo de creación, como en la narrativa, la respiración no se obtiene en el plano de la frase, sino mediante macroposiciones más extensas, mediante la escansión de los acontecimientos en donde la armonía no reside en la longitud del aliento, sino en la regularidad con que se lo toma.
Podría decirse, en este sentido, que las características formales del trabajo de los videoartistas latinoamericanos, aunque determinadas por el factor económico, mantienen una línea de búsqueda y que constituyen en la mayoría de los casos una empresa de contestación, cuando no de revolución, en la medida en que, infringiendo el código, innova en relación a él y al contexto social en el que tiene vigor. Pero, sobre todo, y tal vez aquí radique su aportación al panorama del vídeo de creación, el registro documental se convierte, siguiendo la tradición de Larrea y Buñuel en su proyecto de "Ilegible hijo de flauta", en una nueva forma de fabulación en donde la imaginería étnica se injerta en los medios de comunicación de masas. Los inicios del vídeo de creación en América Latina están indudablemente marcados por la coyuntura socio económica de la región, y en mucha mayor medida, por la situación política de países en los que el cine y el vídeo, por su movilidad y por su alto valor testimonial, son considerados como herramientas peligrosamente útiles.
Otra peculiaridad de la producción videográfica latinoamericana, aunque ésta de signo negativo, es su dificultad para que las creaciones traspasen las fronteras del continente americano. EE UU, que ha recurrido al tema latino de un modo intermitente y reiterativo, en la mayoría de los casos no ha hecho más que convertirlo en pura fruslería rebosante de exotismo y simpatía y su contribución ha sido casi exclusivamente el mantenimiento del tópico.
Sin embargo, mucho más allá del naufragio de lo singular, la compilación realizada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York y exhibida el pasado verano, mantiene un rigor que hace de este Panorama del vídeo de creación en América Latina una puerta abierta a las memorias y al laberinto de pasos sin fin de los videocreadores de estos países.
En la selección de vídeo latinoamericano que ahora presentamos, se encuentra un amplio abanico de las diferentes aplicaciones de la tecnología del vídeo en estos países, en particular, la producción de vídeo documental, género poco presente en el panorama europeo por su vinculación con la televisión comercial. En América Latina, el empleo del mismo como medio de registro de eventos culturales, políticos y sociales sigue manifestándose como un lenguaje útil y creativo, no exento de una carga analítica de la que adolecen ciertas creaciones de este lado del Atlántico, realizadas con intenciones meramente artísticas o lúdicas.
A pesar de haber sido producidas en países distintos e incluso lejanos geográficamente, hay una serie de temas recurrentes en todos ellos. Además de la denuncia política y social, el sujeto más coincidente, está presente en la puesta en escena y la caricaturización de los medios de comunicación —en países en los que las altas tasas de analfabetismo convierten a la televisión y a la radio en poderosos instrumentos de aculturización y control social—. No falta una pequeña muestra de las creaciones de animación y cortos que, aunque son trabajos más conocidos en nuestro país, no dejan de tener un planteamiento original.
Gracias a las iniciativas del Departamento de Obras de Arte Audiovisuales del Centro de Arte Reina Sofía, podemos ver en Europa esta selección realizada por Barbara London y Sally Berger. Así, lo que en un momento fue labor de intensión y síntesis se convierte en extensión y difusión que en este caso es Norte, Centro y Sur de España, tan cercanos históricamente a los pueblos americanos. Y es que, a fin de cuentas, nada es por azar.
María de Corral Directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sotía
José Luis Chacón Director de la Filmoteca de Andalucía
José Coira Director del Centro Galego de Artes da Imaxe