Arboretum Cycle

Este ciclo de siete partes absorbe la belleza del mundo de la luz y las plantas durante un año. No solo somos testimonio del discurrir de las estaciones sino también del desarrollo de la práctica fílmica a lo largo de este año de exploración de la luz como energía vital.

En los últimos años California experimentó una extrema sequía. Pero este último invierno la buena fortuna trajo una generosa cantidad de tormentas y líquidos refrigerios. La primavera que le siguió asumió mágicas y festivas cualidades de energía, felicidad, plenitud y renacimiento.

A un paso de mi apartamento se encuentra el Arboretum de San Francisco, dentro del Golden Gate Park. Decidí que era el momento de hacer una película sobre un tema simple y que ése sería la luz – no los objetos, sino la sacralidad de la luz en sí misma en este espléndido jardín. Lo que no sabía era que la gran belleza de esta magnífica primavera resultaría no en una, sino en siete películas, cada una siguiendo a la precedente. Comencé a filmar en la segunda semana de febrero y acabé el montaje de la séptima cinta en los últimos días de diciembre.

Estas siete películas se manifestaron de modo espontáneo como las etapas de la vida: la niñez, la juventud, la madurez, la edad adulta y la muerte. Elohim se filmó en el inicio de la primavera, en la semana del nuevo año lunar, verdadero espíritu de creación. Abaton se filmó unas semanas más tarde, en plena madurez de la primavera, verdadera pureza e intoxicación de la pasión. Coda se filmó hacia finales de la primavera, como secuela de su pureza, con las primeras sombras de mortalidad y conocimiento.

Ode, filmada en el inicio del verano, es una canción de suave textura sobre los caídos, los disonantes rojos de la muerte, semillas y resurrección. September se trata, en efecto, del verano indio, la otrora canción del cisne de las bendiciones terrenales. Monody, filmada en la gloria de un otoño que decae, es una energética declaración del fin. Y Epilogue, filmada a inicios de diciembre, permanece en calma, la energía del jardín desciende ahora a la negra y húmeda tierra.