
Typhoon Club
Taifuu kurabu / 台風クラブ
Youki Kudoh,Tomokazu Miura, Yuichi Mikami, Shigeru Benibayashi
- 115 min.
Versión restaurada en 4K de este clásico del cine japonés y de una de las obras maestras que nos ha dejado Shinji Sōmai. Un tifón se aproxima al pueblo donde viven los jóvenes protagonistas de la película, un grupo de estudiantes de secundaria. Después de clase, en medio de la feroz lluvia y del huracanado viento del tifón, este grupo se queda refugiado en la escuela. En medio de la tormenta, mostrarán las tensiones, deseos e inseguridades que los días previos a la tormenta han ido formando entre ellos.
Restaurada por Director’s Company a partir del negativo original de cámara.
Imagen ©Director's Company
- Ano:1985
- Países de producción: Japón
- Guión: Yuji Kato
- Fotografía: Akihiro Itô
- Montaje: Isao Tomita
- Productora(s): Director’s Company
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Introducción al filme
Ryūsuke Hamaguchi (Berlinale 2023) – en inglés
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A guide to Shinji Somai, the forgotten master of 80s Japanese cinema
James Balmont (Dazed)
Trailer restauración 4K
Subtítulos en inglés
Una de las mejores películas de la historia del cine en Japón
Kinema Junpo, en su lista de los más destacables filmes nipones de todos los tiempos, situó Typhoon Club en el número 10. Auspiciado por la Director’s Company, alianza de cineastas forjada en 1982 para sacar adelante de manera independiente sus producciones ante la crisis de los grandes estudios, supuso para Shinji Sōmai su apuesta más personal hasta la fecha.
Si en Toho había estado más atado a las estrellas, aquí escoge a un grupo de jóvenes intérpretes, mayoritariamente no profesionales, que aportan frescura a sus caracterizaciones. La cinta es exigua en argumento y se concibe más bien como un ejercicio de conceptualización espacial y temporal netamente cinematográfico. Aunque el relato se desarrolla en cinco días, son las pocas horas de una jornada en concreto las que dilatan un juego de intercambios verbales y físicos entre los adolescentes que ejemplifican a la perfección la tumultuosa ebriedad emocional del paso a la edad adulta. Si Typhoon Club sigue hoy vigente y se erige cuarenta años más tarde de su estreno, no solo en clásico del cine japonés de los ochenta, sino en referente del coming-of-age, es por la singularidad de su escasa o nula progresión en el desarrollo de los personajes. Aquí hay poco viaje de autodescubrimiento, como suele ocurrir en el género, y mucho de descripción de atmósferas, con una punzante elasticidad del cronos. Es este pasaje de dudas y pasiones inexplicables que sienten los jóvenes un lugar que Sōmai nos invita a habitar desde el desgarro.
Además de por su ritmo pausado, Typhoon Club se caracteriza por una fisicidad en las interpretaciones en la estela de los anteriores filmes de su autor, con la particularidad de que aquí a menudo los planos cumplen una función de unidad espacio-temporal en la que los actores deben moverse con la cámara para que las tomas únicas resulten efectivas. Sirva como ejemplo la escena más impactante de la película, un intercambio concreto entre un alumno y una alumna en un aula vacía que dura tres minutos y en el que la lente se mueve sutilmente entre los pupitres para resaltar el acto que está siendo representado. Contrariamente a lo que ocurre con frecuencia con los planos secuencia, en Sōmai estos movimientos no resultan nada aparatosos, sino perfectamente integrados en la acción, buscando aportar mayor expresividad sin que el verismo que demanda esta escena se vea perjudicado. El aparato cinematográfico está más presente en sus anteriores cintas de género, donde realiza un ejercicio posmoderno de deconstrucción de las ficciones de yakuzas, pero es en Typhoon Club donde realmente lo depura como marca de estilo que seguirá desarrollando en posteriores obras.